Dos años y medio después del comienzo de la pandemia se pueden analizar los efectos de lo que se podría interpretar como el experimento más extraordinario en la época moderna del retail. Se creó el escenario perfecto para el comercio on-line: los comercios físicos cerrados y la única forma de comprar era a través de internet.
Desde el departamento de Research& Insight de C&W desglosamos el conjunto de productos que los consumidores compraron a través de web y hemos conformado la cesta de bienes físicos (CdBF) que se adquirieron por internet para seguir su evolución desde el estallido de la pandemia.
Con los últimos datos publicados (primer trimestre de 2022), el nivel de compras de bienes físicos a través del comercio electrónico parece que se ha estabilizado y, de hecho, se han registrado leves descensos:
El descenso de la compra de bienes por internet no viene explicado por una disminución del volumen del comercio minorista en general. Tal como se aprecia en la evolución del comercio minorista en España, éste se incrementó en el último trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022.
La disminución de los bienes comprados por internet se debe a un retorno al retail físico por parte de los consumidores. Los Centros Comerciales han superado el test de estrés más importante de su historia en España: el impacto de la pandemia con sus confinamientos, restricciones de movilidad y respectivas cuarentenas.