El nuevo establecimiento, que cuenta con una superficie de 215 metros cuadrados distribuidos en una sola planta, se convertirá en la flagship de la compañía en el territorio español. La compañía se ubicará en el tramo de ‘lujo’ de la calle catalana y compartirá vía con firmas de la talla de Balenciaga, Golden Goose, Stella Mccartney, Loro Piana o Bottega Veneta, entre otras.
La firma contaba hasta ahora con una tienda propia en el número 32-34 de Claudio Coello en Madrid. Además, cuenta con presencia a través de dos corners en El Corte Inglés, uno en Madrid en Serrano 457 y otro en Marbella en Ramón Areces. A nivel global, la compañía cuenta con más de 70 tiendas de monomarca y distribuye en 600 punto de ventas en el mundo repartidas en 50 países.
“El desembarco de IRO en Barcelona tiene un inmenso valor por el momento en el que se encuentra el retail y es un indicador de que las firmas continúan sus planes de expansión”, comenta Clara Matías, de retail de Cushman & Wakefield.