Tras el levantamiento del estado de alarma el 9 de mayo las oficinas seguirán ocupadas al 20% o 30%, como en la actualidad, y no será hasta después del verano cuando las empresas ordenen una vuelta generalizada. Será entonces cuando empiece el gran cambio estructural en el sector con políticas de flexibilidad que antes no existían.
Así lo asegura el responsable de oficinas de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, Javier Bernades, que cree que a largo plazo "lo normal en algunas empresas es que tengan ajustes de entre el 10 % y el 15 % de sus metros cuadrados actuales".
Bernades constata que las empresas están volviendo a la oficina, pero con prudencia y por turnos, porque la prioridad es la seguridad médica de los empleados.
Explica que con las medidas de seguridad las ocupaciones no superan el 20 % o 30 % y que eso se va a mantener durante todo el proceso de vacunación de la covid.
"Los trabajadores están volviendo con planes hiperprudentes que ponen por delante de todo la seguridad de las personas. Las empresas están dejando además que los trabajadores decidan libremente si ir o no ir, porque hay gente a la que le da miedo, pero como hay un deseo generalizado de volver a la oficina y estar con la gente diaria de trabajo las empresas están empezando a abrir ya las oficinas", señala.
Añade que, a partir del 9 de mayo, "esto seguirá igual, porque de aquí al 9 de mayo no vamos a estar vacunados ni el treinta por ciento de la población y el tema de la seguridad de las personas va a ir por delante de todo". "No sirve para nada ir a la oficina y al día siguiente tener a todo el mundo enfermo", subraya.
Después del verano
Y si lo que guía a las empresas es la vacunación la pregunta es qué pasará después del verano, cuando se prevé que el 70 % de la población adulta esté vacunada.
Bernades afirma que "ahí es cuando vamos a ver una posición generalizada de las empresas haciendo que la gente vuelva a la oficina, pero ya -y esa es la gran novedad y el gran cambio estructural- con políticas de flexibilidad que antes no existían".
Estas marcarán los nuevos modelos de trabajo de un "ecosistema híbrido" en el que el trabajador tendrá "libertad de poder escoger donde puede trabajar, que no es solo escoger entre la oficina o en casa, sino trabajar donde quieran un porcentaje de tiempo a la semana y el resto que vayan a la oficina".
30% de teletrabajo
Eso puede ser un 10 %, un 20 % o un 30 % del tiempo, ya que la nueva ley que regula el teletrabajo establece en un 30 % el porcentaje a partir del cual la empresa tiene que empezar a pagar los costes al empleado, señala este experto.
"Probablemente eso sea un condicionante a la hora de que las empresas establezcan el techo del teletrabajo", explica, aunque recuerda que los costes que hay que pagarle al empleado se están decidiendo por convenio, "así que depende del convenio y del impacto en tu cuenta de explotación".
Esto supone que la decisión "va a ir caso a caso, pero me da la impresión de que va a haber empresas que no van a querer incurrir en esos gastos y van a jugar con porcentajes de teletrabajo del 20 y 30 %", argumenta.
Sin estrategia a largo plazo
En cuanto a la contratación de oficinas, el experto de Cushman asegura que las compañías todavía "no tienen clara" la estrategia a largo plazo y que va a depender mucho de cómo se lleven a cabo esas medidas de flexibilidad.
Apunta que algunas ya están aplicando reducciones de superficie, pero que "probablemente responda más a la necesidad de ahorros inmediatos, dadas las circunstancias económicas, que a un plan a largo plazo de estrategia de nuevas formas de trabajo".
Según sus cálculos, el impacto en la reducción de superficies puede ser del 10 % o 15 %, "pero luego se compensará con los crecimientos de la empresas".
No obstante, recalca que esto se irá viendo poco a poco, porque muchas tienen contratos en vigor.
Subarriendo
Afirma que en las operaciones actuales "se ve de todo", pero que en general se están teniendo en cuenta términos de flexibilidad como "incorporar derechos de subarriendo en los contratos por si te sobran metros".
"Lo cierto es que todavía no hay una estrategia clara de las empresas porque no hay una fórmula única para llegar a esa conclusión", incide Bernades, convencido de que durante un periodo de tiempo el mundo va a estar haciendo prueba y error y cada empresa va a tener su propia solución, porque cada una es diferente.
"Va a ser así y va a ir por equipos, por funciones, por individuos, por tema de cultura de empresa, hay muchos factores. No hay una verdad absoluta, la única verdad que hay en el sector es que se van a ir incorporando nuevas generaciones que son las que van a ir forzando toda la transformación de las oficinas que ahora se ha acelerado con el covid".