Antes de finales de 2021, todos los ojos estaban puestos en el resurgimiento de la pandemia, esta vez en forma de la cepa Omicron. Para muchas empresas, esto significó un retraso en el regreso a los planes de oficina y afectó la actividad de los consumidores y alimentó los problemas de la cadena de suministro global. Sin embargo, apenas unas semanas después de 2022, tenemos razones para ser cautelosamente optimistas, lo que es un buen augurio para los mercados inmobiliarios.
En varios mercados globales, Omicron ha entrado en un patrón aparentemente sostenido de estancamiento y declive. En Europa, algunos de los primeros mercados afectados por la nueva tensión, los gobiernos están comenzando a revertir las restricciones y los mandatos, marcando el comienzo de una nueva fase de un regreso a algo más cercano a la vida anterior a la pandemia. Dado que muchos piden que el COVID-19 sea tratado como endémico, somos optimistas de que la interrupción que hemos visto en los mercados de todo el mundo disminuirá aún más en 2022.
Aquí hay 10 áreas clave que creemos que vale la pena observar de cerca a medida que los ocupantes y los inversores consideran sus estrategias inmobiliarias en evolución.
1. La pandemia | 6. Formación de hogares multifamiliares |
2. Cadena de suministro global | 7. Diversificación de inversores |
3. Inflexión de la inflación | 8. La sostenibilidad pasa a primer plano |
4. Crecimiento del PIB | 9. Confianza en el mercado de oficinas |
5. Oferta industrial | 10. Recuperación retail |
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